martes, 13 de diciembre de 2016

"LOS AMANTES INFINITOS"


Fragmento del libro:

Una carta de amor, una llamada de auxilio y una muerte lenta y dolorosa por la mayor de las ausencias, la de quien se ama y se anhela...


(Solo tienes que leer entre líneas)
























“Después de ti no hay nada.
Bendita por siempre sea tu sonrisa, por tanto como me hizo sentir.
Regálame siempre tu mirada y así nunca me sabré solo.
Acaricia mi rostro y mi cuerpo con tu pensamiento, pues ese es el alimento que necesito y no otro.
Tú fuiste para mí aquel sueño imposible que todo hombre debiera perseguir. Aún lo sigues siendo. Lo seguiré persiguiendo sin desfallecer.
Vuelve la cabeza de vez en cuando para comprobar que te sigo.
Si me ves desfallecer ralentiza el paso y permite que te alcance. 
Dame tu mano fuerte y segura, enlaza mis dedos.
Cuando el camino esté gris y oscuro, abre por favor los párpados y así podré ver claramente qué rumbo debo seguir. Esos preciosos ojos iluminarán mis pisadas y no me perderé jamás.
Encontré el sentido de mi vida. Nací para quererte. 
He crecido como hombre para saber amarte y la vida me permitió el don de la palabra para poder expresarte aquello que no puede ocultar mi cara.
Sé para qué vivo. Vivo para entregarme a ti en cuerpo y alma”.

                                                                                                       copyright©faustinocuadrado


(Si quisieras yo podría. No tienes más que pedirlo)



lunes, 14 de noviembre de 2016

PÁGINA WEB

http://cuadradoescritor.wixsite.com/paginaweb


Ya está disponible y publicada mi PAGINA WEB

Un proyecto ideado hace ya mucho tiempo que por fin ve la luz.

Te invito a que la visites.

Un saludo.









Faustino Cuadrado


viernes, 28 de octubre de 2016

Libro "VOCES DE INTERIOR Y LO QUE LA PIEL RESPIRA"






Es una de las "emociones" que aparecen descritas en mi libro. Una de las que se nos clava en el corazón a menudo, cuando toca rearmarse frente a la vida y seguir adelante. Un acto de necesaria valentía, por mucho que cueste llevarlo a cabo.


"QUE TODO VUELVA A EMPEZAR"

“Y tener la oportunidad de volver a cometer los mismos errores que tanto amor me han regalado”


Es el momento de volver sobre tus pasos, perseguir las huellas que dejaste impresas y colocar los pies en el sentido contrario. Desandar ese camino que un día te llevó por rumbos desconocidos y horizontes llenos de destellos brillantes.
Quiero que todo vuelva a girar, que todo vuelva a partir de cero.
De regreso, recoges aquellas sandalias gastadas que quedaron en la cuneta, echándolas a la mochila que soporta tu espalda, para que no quede memoria de tu paso ni rehagan el camino por el que viajaron una vez y no resultó ser como pensaron.
No pisar las mismas piedras ni sentarte en las mismas cunetas.
Te detienes a guardar las camisas llenas de rotos que cuelgan de las ramas, con los restos de los rostros que fueron un día algo amable y amado.
Quiero que todo parta de cero. Quiero que el silencio ocupe de nuevo el espacio entre el resto y mi persona.
Y aunque les llegó el otoño a los árboles, recordarás los tiernos brotes que te saludaron cuando iniciaste el viaje.
Ahora caminas más despacio en el regreso, y las nubes se encuentran mucho más bajas, más grises y densas, con el color del desamparo y de la carga insoportable.
        Quiero que todo parta de la nada. Quiero que todo parta del principio, cuando haya vaciado la mochila de los restos del naufragio.


martes, 20 de septiembre de 2016

PORTADA libro VOCES DE INTERIOR Y LO QUE LA PIEL RESPIRA


Nuevo libro publicado y a la venta en AMAZON (Kindle y papel)

  
(formatos : Kindle y Papel)



VOCES DE INTERIOR es una llamada de mi mundo personal al mundo exterior. Es un desear compartir sensaciones y quereres, miedos y reflexiones que hemos tenido en algún momento, que nos han obligado a fijar nuestra posición al respecto y el compromiso con el mundo de fuera de nuestras fronteras personales.

VOCES DE INTERIOR es desnudar el alma, es desvestir los ropajes del amor, del deseo, de la ira, de la mayor de las tristezas o de la mejor de las alegrías. Son cantos y son susurros. Son también palabras gruesas que salen desde muy dentro para ilustrar momentos propios y otros ajenos.

VOCES DE INTERIOR son pensamientos y reflexiones sencillas, dentro de la magnificencia de la vida misma y de la existencia propia que participa en ella. Hay asuntos personales y asuntos de terceros que habitaron también en mí. También ensoñaciones que nunca ocurrieron. Todos tratados bajo el prisma de la honradez interior y de la más absoluta de las sinceridades.

Muchos entenderán lo que aquí se dice, porque son sensaciones y sentires que han sido capaces de ser vividos por ellos también.




sábado, 16 de julio de 2016

RESEÑA LITERARIA


“Y LAS MONTAÑAS HABLARON”
de Khaled Hosseini


 por Faustino Cuadrado Valero








 “Si estaba dotada de alguna hermosura, era más modesta y prosaica. Estar con su madre siempre le recordaba que su propia belleza se había tejido con una hebra más corriente”.


    Así habla Khaled Hosseini por boca de uno de los personajes, para establecer una diferenciación física entre ella (Pari) y su madre (Nila), más, las hebras de todos aquellos que asoman a su nueva obra “Y LAS MONTAÑAS HABLARON”, están trenzados con hebras de una calidad extraordinaria. 

La sucesión de personajes que habitan las páginas de este magnífico manuscrito —continúa con el éxito de ventas traducido en millones de ejemplares y el reconocimiento obtenido de la crítica con sus primeras obras, “Cometas en el cielo” o la posterior “Mil soles espléndidos” —se nos clavan bien dentro, hasta generarnos esa necesidad de apadrinamiento desde las primeras frases escritas.

Hombres y mujeres a menudo tan lejanos. Navegando por historias que nos alcanzan desde lejos. Fruto de culturas y vivencias de las que apenas sabemos, pero que tanto nos atraen cuando sabemos de ellas. Aunque la mayoría de las veces solo sea a través de esos pocos minutos con los que nos sacuden los informativos, plagados de bombas y de muertes, carentes al parecer de alguna esperanza.   

   Algo tan habitual como la adopción por una familia adinerada de la capital, de una niña campesina que malvive en una aldea perdida en las montañas, es la excusa perfecta para entrelazar una serie de historias que van conectándose las unas a las otras a lo largo de medio siglo.

El padre de la niña, Sabur y su hermano Abdulá, han cuidado de ella siempre, y le han ofrecido todo el amor del que han sido capaces. Pero la vida es dura y no perdona, y el futuro les promete endurecerla aún más.

Personajes llenos de amor y ternura, de fuertes contradicciones y con complejos y temores a menudo insuperables. Sueños inacabados y dolorosas vidas que van generando una atmósfera tan emotiva, que resulta difícil dejar de respirarla.

En un mundo lejano y cercano al mismo tiempo, los dramas y la lucha diaria por sobrevivir al tiempo y al espacio, al día a día en un mundo hostil, nos invitan a viajar desde paisajes tan desconocidos como las montañas de Afganistán, hasta la ribera del Sena o la isla de Tinos en el mar Egeo.


Encontré un hada pequeñita y triste
bajo la sombra de un árbol de papel
Era un hada pequeñita y triste
Y una noche el viento se la llevó”


La pluma de Khaled Hosseini se desliza fácil sobre el papel. Nos regala cuentos de una belleza oriental exquisita, algo que tanto fascina a los occidentales. Dota a los personajes de una riqueza expresiva y emocional tan fuerte que hará las delicias de los lectores cuando descubran a este genial escritor nacido en Afganistán y criado en los Estados Unidos de América, de verbo fácil y comprometido con el ser humano y con el mundo.

            “Y LAS MONTAÑAS HABLARON”, una novela que no dejará indiferente al lector, quien decidirá acabar de leerla lo antes posible, de tan entretenida y atrayente como le va a resultar, y luego solo hará que echarla en falta hasta que proceda a releerla una vez más.


                                                                                      Copyright © Faustino Cuadrado

lunes, 8 de febrero de 2016




LA LIBERTAD 
Fragmento de mi libro EL ÚLTIMO HOGAR QUE NOS QUEDA



Mi  padre y sus amigos decían y convencían al mismo tiempo, que la “LIBERTAD” tenía que estar escrita siempre con mayúsculas, porque con minúsculas se escriben las cosas que nunca quedan impresas en la retina personal, ni en la de otros ojos ajenos.
Que con minúsculas sólo se escriben las cosas que  merecen  poco tiempo de dedicación en la vida, porque ¡ésta resulta ser al final tan corta!.
Que con minúscula, se escriben los pensamientos, las obras y las razones que apuntan corto y que pierden importancia cuando éstas se alcanzan.
En fin, que con minúsculas se escriben aquellas experiencias que la vida se encarga de repartirnos de igual manera a todos, porque no tienen en su interior nada de especial, porque se usan para poder llenar así con ellas los grandes huecos dejados por las únicas sensaciones realmente importantes que nos hubieran abandonado.
Sin embargo, la libertad, bendita palabra, tendría que escribirse siempre con mayúsculas porque huele y se saborea despacio, porque tiene un suave tacto y se adivina en el rostro de las personas que la disfrutan, porque se intuye, porque se desea y venera.
La libertad se gana y se pierde. Se pierde entonces y por ello se aleja de ti. Y te la encuentras de nuevo y no la haces caso, y entonces se vuelve a marchar y la pierdes la pista.
Mi padre y sus amigos decían qué, con minúsculas, se viven las cosas materiales que a nada conducen, las que no aportan alegría ni desenfado, también los “dimes y diretes” inocuos, aquellos que provocan indiferencia o  generan una frialdad absoluta.
Versos, canciones, y las normas. Nada como transcender al interior de cada ser humano para escribir con mayúsculas esta palabra. Cuántos sinónimos encuentro, cuántas verdades individuales entraña, el sufrimiento, el goce, la vida y la muerte....
Mi padre y sus amigos dijeron y convencieron y también abandonaron todo lo que tenían por escribir con mayúsculas esta palabra. Y ese fue su gran premio, o su tremendo castigo a decir de otros. Y ese fue su premio o su castigo porque no pudieron decir ni convencer a nadie más. No pudieron llenar con ello ningún otro gran  vacío,  ni percibieron  sensaciones nuevas, poderosas e importantes, ni supieron escribir ninguna otra palabra con mayúsculas porque  no lo merecían.
Hay quién piensa que con mayúsculas sólo puede escribirse una palabra al inicio de la frase o después del punto y aparte, los nombres propios o las provincias, las calles y los remites de correo. Eso forma parte de la gramática oficial, pero esos eruditos conservadores están ciegos o terriblemente desinformados, o acaso les falta el alma y el sentimiento. Están muy confundidos todos aquellos que así piensan.
A veces me dicen que las faltas de ortografía que cometo, al dibujar esa palabra con mayúsculas en el blanco papel o en el “oído” de las personas, me puede generar problemas.

No se puede ir escribiéndola así en el momento que a ti te parezca, ni en cualquier lugar que tú decidas, ni así como así, ¿es que no te das cuenta de ello?.
                                               
                                                  Copyright © faustino cuadrado (2013)




viernes, 29 de enero de 2016



(runas vikingas)

EL REINO DE AKABA
    (fragmento)



—Podéis llamarme como mejor os plazca, pues el nombre no hace al hombre ni define a las personas y sí por el contrario, aquello que luego hacen y manifiestan —dije en voz alta y sin dirigirme a nadie en particular—. Ahora bien, desconozco aquel encargo que decís debería traer conmigo y merced al cual, habéis estado esperando tantos años.
—Os llamaremos Hermod, porque así está escrito y enseñado por Saga, la diosa de la Historia. También nos mostró la diosa aquello por lo que tanto ha sufrido nuestro pueblo y durante tantas lunas y estaciones. Aquello que portabas en tus manos es el signo Thurisaz, tallado en la madera. Esa pieza que aparenta sencillez y simpleza se hallaba perdida en la oscura inmensidad de los tiempos antiguos y se nos había profetizado que en algún momento posterior a la Era en la que se perdió, alguien vendría a entregárnosla y se produciría con ese inocuo gesto, el inicio de nuestra salvación como pueblo. Ahora bien, lo que comienza como alegría puede desembocar no sólo en profunda tristeza, sino también en la más absoluta desolación. Podríamos estar abocados a la desaparición como pueblo y como cultura antigua si al completar la caja de Las Nornas, no logramos depositarla en la Fuente de Urdar antes de que pasen cuatro lunas desde el momento de la reunión de todas las piezas. Ya pudiste comprobar que la cuenta atrás se ha iniciado cuándo trajiste la pieza que faltaba y la introdujimos en la caja sagrada, por lo tanto, el cómputo del tiempo estipulado dio pues, inicio.
Saga —continuó el anciano— dejó establecido por último que el encargado de depositar la caja a los pies de la Fuente de Urdar deberá ser un espíritu puro venido de las montañas y que su aspecto físico proclame sin duda alguna que lo envía el mundo de Asaheim
(Hermod, mensajero de los dioses)
Y tú tienes el aspecto que debe tener un habitante de Asaheim, pues en nuestra tierra, con tal fisonomía es imposible encontrar a nadie más.

         copyright© faustino cuadrado


miércoles, 13 de enero de 2016

Fragmento de mi libro EL REINO DE AKABA



(En EL REINO DE AKABA, las emociones también tienen cabida)


















Fragmento intimista...

"porque junto a la aventura trepidante, al lado de la épica sin pausa y de la acción, la ternura siempre encuentra un hueco."


Hace muchos años, cuando era realmente pequeño y aún no sabía vestirme sin ayuda, mi madre, después del baño diario, me subía a la mesa de la cocina para abrazarme.
La mesa blanca e inmaculada en la que me sentaba, se hallaba enfrente de un enorme y antiguo fogón de carbón, que como se mantenía encendido durante todo el invierno para calentar la casa, era utilizado además para preparar las comidas y las cenas en grandes calderos distribuidos por toda la superficie.
Una vez asentado mi pequeño cuerpo en la mesa, mi madre comenzaba a contarme una historia que me mantenía embelesado mientras ella me colocaba los calcetines. Me frotaba el pecho y el cuello con colonia y me peinaba el cabello con un peine de plástico.
Cada día era una historia diferente, y cada cual más bonita. Todas ellas producto de la mente y el amor que ponía mi madre en ello.
No me costaba nada imaginarlas porque su relato se me hacía ameno y entretenido y me trasladaba cada día a los más insospechados lugares del mundo, haciéndome convivir con los más enigmáticos y divertidos personajes que puedas imaginar. Reinos secretos, maravillosas criaturas celestiales o que habitaban en lo más profundo de la Tierra y de las simas marinas. De todos los colores y estaturas. Con magia y a veces sin ella. Con sentimientos humanos o más frías que el hielo. Unas volaban y otras caminaban a saltos. Las más, sufrían tremebundos avatares en sus largas vidas; las menos, pasaban por la historia como un leve suspiro, sin más trámites, sin pena ni gloria. Eran un relleno seguramente, pero le daban tanto sentimiento y riqueza al relato...

En fin, esos momentos y otros muchos parecidos, con el mismo contenido intimista y mágico, han sido los que han alimentado en mí, durante toda la vida, un afán inusitado por todo este mundo de la imaginación y la fantasía.




(Una madre siempre será una guerrera, una valkiria invencible)