martes, 21 de febrero de 2017


UNOS OJOS SENTIDOS

(una balada de amor y su música en mis oídos)



Mujer de claros ojos
que a mi puerta llamaste un día,
permíteme vida mía
que me clave de hinojos,
para decirte te amo,
para quererte a mi antojo.

Mujer dulce y de rostro hermoso,
que llenas con tu presencia
la desnudez de mi entorno,
imploro por tu retorno
calmando así, mi impaciencia.




Mujer de labios sensuales,
que hablas con voz bajita
y con voz queda, al alma
que, aunque parezca estar quieta,
que, aunque parezca estar calma,
no puede apagar ese fuego,
que lo que toca, lo abrasa.

No puedo dejar de mirarte,
me muero por abrazarte
y tu deseo, obtener,
con toda mi alma y mi ser,
el tiempo que haga falta, esperarte,
muy triste al amanecer,
por no poder encontrarte,
en mi lecho, en mi parte.




Mujer de pelo encrespado,
que azora mi voz y mi temple,
que hace que, en su presencia tiemble
por mi deseo desesperanzado,
a todas luces quebrado,
por no sentirte en mi mente,
por no encontrarte a mi lado.

Por lo tantas veces expresado
se me convierte en terrible,
vivir con este legado
de amores imposibles,
por los que hemos pasado.




Tu cuerpo es letra y es música,
canciones hechas sentido,
aquello que hemos vivido,
aquello que nos despierta,
la sensualidad, lo prohibido,
aquello que me interesa,
aquello no permitido,
aquello que me atraviesa
el corazón y el sentido,
el don de la vida y mi entereza,
mi realidad, el verme afligido,
la tibieza de tus manos, agradecido,
la ternura y la certeza
de saberme por ti querido.

El temido dolor y su agonía,
arrastra mi desconsuelo,
saber que puedo y no suelo,
paliar mi melancolía,
del modo que la sentía,
de mi dolor y mi duelo,
por perderte, vida mía,
por vestirme en el desconsuelo.


                                                    copyright©faustinocuadrado


Fragmento de mi libro: VOCES DE INTERIOR Y LO QUE LA PIEL RESPIRA